La Inspección de Educación se constituye como una unidad administrativa dependiente de la Viceconsejería competente en materia de Educación. Tiene la finalidad de contribuir a mejorar la calidad y la equidad del sistema educativo, asegurar el cumplimiento de la legalidad para la mejor garantía de los derechos y la correcta observancia de los deberes de los participantes en los procesos educativos; así como, la evaluación, asesoramiento y supervisión del desarrollo de dichos procesos. Ejerce sus funciones en todos los centros, programas y servicios, tanto públicos como privados, del ámbito de gestión de la Comunidad Autónoma de Canarias correspondientes a las enseñanzas establecidas en el artículo 3 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, con excepción de las enseñanzas universitarias.
Las funciones que la Inspección de Educación tiene asignadas, para la consecución de los fines establecidos anteriormente son: supervisión, evaluación, asesoramiento, información, colaboración y mediación. Es ejercida, en el ámbito de gestión de la Administración Educativa de la Comunidad Autónoma de Canarias, por funcionarios y funcionarias públicos, pertenecientes al Cuerpo de Inspectores de Educación que tienen la consideración de autoridad pública.
La Inspección de Educación está formada por la Inspección General y dos ámbitos territoriales, Oriental y Occidental, respectivamente, con 36 y 32 inspectores e inspectoras.