La innovación en el sector público es un proceso que toca diferentes ámbitos como la implementación de nuevas ideas, tecnologías, procesos y prácticas que buscan mejorar la eficiencia, efectividad y calidad de los servicios públicos, adaptándose a las particularidades geográficas, económicas, culturales y ambientales del entorno insular. Esto incluye la digitalización de servicios para facilitar el acceso y la administración, el uso de energías renovables para promover la sostenibilidad, y la mejora de la infraestructura y la logística para asegurar la conectividad y movilidad.
Además, la innovación debe fomentar la participación ciudadana y la educación en nuevas tecnologías y prácticas sostenibles, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes, impulsar el crecimiento económico y aumentar la resiliencia frente a desafíos naturales y económicos.
La productividad en una institución pública es capacidad de generar más y mejores resultados con los recursos disponibles, adaptándose a las características únicas del entorno insular. Implica optimizar procesos administrativos, mejorar la gestión de recursos, y aplicar tecnologías que faciliten el trabajo y aumenten la eficiencia. Esto incluye el uso de plataformas digitales para la prestación de servicios públicos, la capacitación del personal en nuevas habilidades y prácticas, y la implementación de sistemas de gestión que maximicen la utilización de los recursos naturales y humanos.
El objetivo es ofrecer servicios públicos de alta calidad de manera eficiente, promoviendo el desarrollo sostenible y mejorando la calidad de vida de los residentes de las Islas Canarias.
La transformación en el contexto de la administración pública de las Islas Canarias implica un cambio profundo y sistémico en la manera en que se gestionan y prestan los servicios públicos, adaptándose a las necesidades y características específicas del entorno insular. Esto incluye la adopción de nuevas tecnologías, la reestructuración de procesos administrativos, y la implementación de políticas que promuevan la sostenibilidad y la resiliencia.
La transformación busca mejorar la eficiencia y efectividad de los servicios, aumentar la transparencia y la participación ciudadana, y fomentar el desarrollo económico y social. En dicho contexto, esto también significa abordar desafíos específicos como la conectividad, la gestión de recursos naturales, y la adaptación al cambio climático, asegurando que las islas sean lugares sostenibles y prósperos para sus habitantes.