El compromiso ciudadano es fundamental para garantizar la conservación y el buen estado del medio ambiente, pero para lograr un compromiso eficaz es necesario hacer uso de la información, que es la herramienta básica con la que la ciudadanía y los gobiernos pueden hacer frente a los problemas ambientales asociados a nuestro estilo de vida y desarrollo.
Por otra parte, la participación pública en los temas que afectan al medio ambiente, como bien común que es, así como las posibilidades de acceso a la justicia que vele por el cumplimiento de los deberes de defensa y conservación del patrimonio natural, permitirán la adopción de las mejores decisiones, con el fin de perseguir el verdadero significado del concepto “desarrollo sostenible”: el que permite satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender a sus propias necesidades.