Una póliza de seguros es un contrato que tiene como fin la obtención de una indemnización cuando ocurra aquello (llamado siniestro) para lo que se ha contratado (riesgo), mientras se paguen las primas acordadas. Hay varios términos usuales en los seguros. Estos son :
Tomador : Quien la contrata asume sus derechos y obligaciones y paga los recibos de las primas estipuladas en el contrato, es decir el consumidor.
Asegurador : La sociedad que asume y cubre los riesgos por los que se contrata el seguro.
Beneficiario :El que obtiene la indemnización. Suele ser el tomador aunque en casos fallecimiento, pasan a ser los herederos legales, por ejemplo, en el caso de los seguros de vida.
Asegurado :Todo aquel que queda cubierto por el seguro. También suele ser el tomador, aunque puede darse el caso de que cubra a familiares directos.
A continuación encontrará varias recomendaciones que le pueden ayudar al contratar un seguro :
- Estudie y compare la calidad, el nivel de cobertura y el precio de varias compañías.
- Pregunte lo que no entienda, lea los contratos y pida incluir por escrito las cláusulas para explicar las partes dudosas. Es mejor hacerlo que luego llevarse sorpresas.
- Pida al asegurador que explique lo que queda cubierto y lo que no, punto por punto.
- Valore y actualice la valoración de lo que va a asegurar.
- Tenga una copia de la póliza y conserve los recibos del pago de las primas.
- En el caso de siniestro, guarde toda la documentación y pídalo todo por escrito. Si las cosas no van como se espera le serán de gran utilidad.
Debe tenerse en cuenta que las compañías de seguros pueden establecer un periodo de carencia, es decir un periodo en el que aunque esté contratado el seguro y se paguen las primas el seguro, el seguro no es efectivo y por tanto no se percibe indemnización.