Consejos para ahorrar en la cocina

Frigorífico y congelador

  1. Evita abrir frecuentemente la puerta o mantenerla abierta durante mucho tiempo; ¡coge todo lo que necesites de una sola vez!.

  2. No guardes la comida caliente. No coloques ni el frigorífico ni el congelador donde les dé el sol o cerca de otras fuentes de calor. Colócalos a 5 cm. de la pared y deja espacio libre para la circulación del aire.

  3. No llenes demasiado ni el frigorífico ni el congelador; la mayor eficiencia se obtiene a 3/4 de su capacidad.

  4. Descongélalos al menos 1 vez al año; una capa de hielo que cubra el congelador aumenta el consumo de energía en un 30%.

  5. Verifica que las puertas están bien selladas; ¡sustituye las gomas viejas!. Truco: pon un papel en la puerta al cerrarla, si el papel se desliza habrá que cambiar las gomas.

  6. Las temperaturas recomendadas son: de 3 a 5 ºC para el frigorífico y unos -15 ºC para el congelador.

  7. Desconéctalos sólo si vas a estar ausente más de 15 días (no es conveniente para ausencias más cortas); en ese caso límpialos y déjalos abiertos.

  8. El frigorífico es el electrodoméstico que más consume; calcula que sólo necesitas una capacidad de 50 litros por persona (así, una casa con 4 personas necesitará un frigorífico de 200 litros).

Cocina y horno
  1. Siempre que puedas utiliza cocina y horno de gas en lugar de eléctricos; ¡ahorrarás más de un 80% de energía! y además podrás calentar alimentos al instante, sin tener que esperar a que se caliente la placa.

  2. Tapa los calderos y mantén la llama al mínimo; ¡se cocina más rápidamente en un caldero tapado con la llama baja que en uno abierto con la llama alta!. Siempre que puedas utiliza las ollas a presión, ya que cocinan los alimentos en menos tiempo y con menor consumo de energía.

  3. La llama o la placa no debe ser mayor que la base del caldero, para evitar desperdicios. Sólo con 2 ó 3 cm. libres en la zona de cocción se pierde hasta la mitad de energía.

  4. Si tienes placa eléctrica o vitrocerámica, apágala unos 5 ó 10 minutos antes de que los alimentos estén cocinados; así puedes aprovechar el calor para terminar de cocinarlos.

  5. Mantén bien cerrada la puerta del horno mientras lo usas. Mira si la comida está hecha encendiendo la luz; cada vez que abres la puerta se pierde el 20% del calor acumulado. Además, precalentarlo antes de introducir el alimento suele ser innecesario.

¡Elige siempre electrodomésticos de bajo consumo (clase A o B) y ahorrarás hasta un 50% de energía y de agua!