Es fundamental para el éxito de cualquier programa en el lugar de trabajo sobre el control de estrés, que el proceso de prevención del mismo esté vinculado a la evaluación de riesgos. Es aconsejable contar con una política de prevención de estrés en el lugar de trabajo, integrada en la política general de prevención de la empresa.
Una dificultad importante en la evaluación de riesgos es la multitud de factores que pueden desencadenar una situación de estrés laboral (origen multifactorial), entre ellos la personalidad de cada trabajador que le llevará a una mayor o menor capacidad para afrontar la exposición a agentes estresores.
Así, la identificación de una situación de estrés ligado al trabajo como parte de la evaluación de riesgos, debe conllevar el análisis de esa variedad de factores, tales como la organización del trabajo y los procesos (acuerdos de tiempo de trabajo, grado de autonomía, adecuación de las capacidades del trabajador a las necesidades del trabajo, cantidad de trabajo etc.), las condiciones y el entorno de trabajo (exposición a comportamientos abusivos, ruido, temperatura, sustancias peligrosas, etc.), la comunicación (incertidumbre respecto a lo que se espera en el trabajo, perspectivas de empleo, próximos cambios, etc.), así como factores subjetivos (presiones emocionales y sociales, sentimiento de no ser capaz de hacer frente, impresión de no ser apoyado, etc.).
Por tanto, se hace necesario elegir un método adecuado de valoración de esos factores para el logro de una protección eficaz, adaptado a las circunstancias de la empresa o sector empresarial, sobre la base de modelos de identificación y medida de los factores de riesgo psicosocial.
El INSST contempla la posibilidad de combinar métodos que analicen las distintas condiciones de trabajo como factores de riesgo psicosocial (valoración de la magnitud de las fuentes de estrés) y, de forma complementaria, evaluar su impacto analizando los efectos sobre la salud de los trabajadores (por ejemplo, a través del Cuestionario de Salud General-General Health Questionnaire GHQ); pudiendo además completar la evaluación empleando otros instrumentos de recogida y análisis de información como datos administrativos sobre bajas, absentismo, etc., entrevistas a personas afectadas e informantes clave, mediciones psicofisiológicas, etc.