Los Planes Especiales son herramientas que permiten hacer frente a los riesgos específicos cuya naturaleza requiera una metodología adaptada a cada uno de ellos. Los riesgos se dividen en naturales, antrópicos (originados por la actividad humana) y los ocasionados por concentraciones humanas.
Los Planes Especiales pueden dividirse entre Básicos y Especiales.
En el caso de los Planes Básicos se aplican a situaciones bélicas y de emergencia nuclear. Son planes exigidos por el interés nacional. Son competencia y la responsabilidad del Estado y abarcan todas las fases de la planificación, incluyendo la relativa a la prevención, vigilancia y control de las emergencias potenciales con el concurso de los organismos competentes.
Los Planes Especiales para otro tipo de riesgos son aquellos que se elaboran de acuerdo a las Directrices Básicas relativas a cada riesgo: Inundaciones, seísmos, químicos, transportes de mercancías peligrosas, incendios forestales, volcánicos, maremotos... Dichas Directrices Básicas establecen los requisitos mínimos sobre los fundamentos, estructura, organización criterios operativos, medidas de intervención e instrumentos de coordinación que deben cumplir los Planes.
Estos planes tanto especiales como básicos se elaboran de acuerdo con las prioridades que resulten del inventario de riesgos del territorio, por sectores de actividad, tipo de emergencia o actividades concretas.
- Básicos:
- Emergencias nucleares
- Situaciones bélicas
- Otros Riesgos:
- Inundaciones
- Seísmos
- Químicos
- Transportes de mercancías peligrosas
- Incendios forestales
- Volcánicos
En Canarias están en fase de elaboración la mayoría de estos planes. En cuanto a los de riesgo químico para instalaciones industriales se han presentado cinco de ellos que han sido tramitados en la Comisión Autonómica de Protección Civil y de Atención a las Emergencias. Asimismo, se realizarán en los próximos años los planes de riesgo sísmico y volcánico.
Por su parte, la Dirección General de Seguridad y Emergencias (DGSE) coordina el Plan Canario de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales (INFOCA) con el objeto de dar una respuesta rápida en lo que se refiere a los incendios forestales. El INFOCA fue aprobado en 1997 por el Gobierno de Canarias y fue reeditado tres años después por la DGSE. En la actualidad se ha planteado una modificación para incluir nuevas figuras e impulsar la coordinación de incendios.
Asimismo, la DGSE impulsará los planes de autoprotección para las instalaciones de concurrencia masiva, incrementando así los que ya posee para edificios de la Administración pública, colegios, hospitales y grandes superficies comerciales entre otros.