Los gases contaminantes pueden ser:
Acidificantes: gases como el dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y amoníaco (NH3). Se generan principalmente en procesos de combustión, que provocan entre otros efectos, la acidificación de las masas de agua afectando la calidad de las mismas y, por tanto, a los organismos en ellas presentes. Afectan también a la vegetación, produciendo daños en las masas boscosas, así como a la calidad del suelo, haciendo disminuir su productividad y la capacidad de recuperación de especies naturales.
Gases precursores del ozono: El Ozono se forma en la troposfera por acción de la luz solar sobre los gases considerados como sus precursores, siendo los más importantes los óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (COV), el monóxido de carbono (CO) y el metano (CH4).
Gases Efecto Invernadero (GEI): como el CO2, el metano o CH4, el Oxido nitroso o N2O, los fluorocarbonos (HFC), los perfluorocarbonos (PFC) y el hexafloruro de azufre o SF6. Entre estos gases, destaca la importancia del dióxido de carbono, CO2, derivado principalmente de la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón. Se caracterizan por retener el calor en la atmósfera, evitando su dispersión hacia el espacio y el enfriamiento de la superficie terrestre. El aumento de la presencia de los GEI por encima de los valores normales hace que se retenga más calor y ocasiona desequilibrios en la dinámica atmosférica.
A continuación se hace una breve referencia a cada uno de estos contaminantes, indicando sus orígenes y efectos sobre los seres vivos. Para acceder a la información haga click en cualquiera de los contaminantes.