El Área de Uso Público del Parque Nacional del Teide promueve la divulgación de sus valores naturales y culturales y, por tanto la educación ambiental, con el objeto no solo de lograr un mayor conocimiento de ese patrimonio por parte de la sociedad, sino también de crear sentimientos de empatía hacia este espacio natural que puedan desembocar en la participación ciudadana activa a favor de la naturaleza y el medio ambiente.Más allá de la información, la interpretación y la educación ambiental desarrollada por el parque y que se dirige a muy diversos colectivos sociales, se dedica una especial atención a la población escolar. En este caso la actividad educativa aprovecha diversos recursos formativos tanto dentro del propio centro escolar como en el parque nacional, se enmarca dentro del curso escolar y se adapta a las circunstancias y características del grupo.
Se realizan dos tipos de actividades, complementarias entre sí: charlas y rutas guiadas.
Las charlas se plantean como una introducción a la naturaleza y actividades humanas desarrolladas en el parque a lo largo de su historia. Se hacen con el apoyo de imágenes, tratando a grandes rasgos el origen de Canarias, su colonización vegetal y animal y la posterior llegada de los seres humanos. Se tratan también los distintos pisos bioclimáticos existentes en Tenerife, con especial hincapié en la alta montaña y entrando de lleno a describir la naturaleza del Parque Nacional del Teide.
Los destinatarios de las charlas son los alumnos de los centros docentes de la isla, a partir de 5º de Primaria (5º y 6º de Primaria, ESO, Bachiller, Ciclos Formativos, Educación Especial, educación de Adultos,…). Esta actividad se realiza en el centro escolar, al que acude uno de los guías del parque. La charla, que se adapta al nivel educativo de los alumnos, tiene una duración aproximada de una hora. Se facilita la participación por medio de preguntas y coloquios sobre los temas tratados.
Habitualmente y con posterioridad a la charla se realiza una ruta guiada por el parque. Dentro de la Red de Senderos existe un amplio abanico de itinerarios entre los que elegir, adaptándonos al grupo, teniendo en cuenta sus edades, grado de dificultad y disponibilidad horaria. El grupo no debe superar las sesenta personas, que se subdividirá en grupos menores no superiores a veinte escolares cada uno. A lo largo del recorrido se intenta incentivar la observación del medio por parte de los alumnos, así como su participación activa con comentarios, o en los juegos y experiencias que se planteen.
Es importante que los alumnos acudan al parque nacional convenientemente equipados con calzado adecuado, ropa cómoda, algo de abrigo, gorra y crema solar, así como agua y algún alimento ligero.