La ruta rodea Los Roques (Roque Cinchado, El Torrotito, El Burro, Roques Blancos,...), quedando estos a la izquierda del caminante. El sendero, que es al principio completamente llano, continúa bajando tras dar la vuelta a Los Roques por su extremo norte, hasta llegar a la planicie conocida como Llano de Ucanca (de origen sedimentaria). Durante el descenso, y antes de llegar a esta llanura, puede observarse la sorprendente colada de lava conocida como La Cascada, así como lavas pahoe hoe, que son abombadas y poco rugosas. Este mismo tipo de coladas muy fluidas, cuando adquieren formas retorcidas se denominan “lavas cordadas”, de ellas se pueden ver llamativos ejemplos a lo largo del recorrido.
Tras caminar un pequeño tramo de esta llanura, dejando a nuestra izquierda algunos paredones de diques formados por magmas muy viscosos, se comienza el ascenso hasta el punto de partida, tras bordear previamente el espectacular pitón conocido como La Catedral. Esta impresionante formación rocosa es una chimenea volcánica fonolítica, es decir un conducto de salida de lava que terminó solidificándose sin emerger a la supeficie, visible por el proceso erosivo.
La flora que podemos observar en este sendero es bastante diversa y representativa de Las Cañadas: retamas, codesos, rosalitos de cumbre, hierbas pajoneras y magarzas, al principio del recorrido podemos contemplar cabezones y un cedro.