Este mirador ofrece muy buenas vistas de las paredes septentrionales del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. El caserío que se ve en el margen izquierdo del Barranco de las Angustias es la Hacienda del Cura, mientras que hacia el sur se distinguen los cráteres del Paisaje Protegido Volcanes de Aridane.

El mirador se sitúa en la parte central del sendero Lomo de Las Chozas – La Cancelita, que discurre a media ladera por el norte del Bejenado. Tiene una amplia visión de la parte norte del parque, de la playa de Taburiente y los roques cercanos.

Desde este mirador se puede disfrutar de una de las mejores panorámicas del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente. La visión de las cumbres cercanas nos permite identificar los telescopios del Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos. Partiendo de este lugar se puede realizar un sencillo sendero que le devuelve al punto de partida, pasando por el mirador del Lomo de Las Chozas, que también ofrece vistas espectaculares de La Caldera.

 

Se sitúa al noreste del Valle del Riachuelo, a 15 minutos del mirador de la Cumbrecita en dirección a la ermita de la Virgen del Pino. Desde él se domina todo este valle cubierto de pinos. Hacia el sur hay una gran panorámica donde destaca Cumbre Nueva, sobre todo cuando está la cascada de nubes. Al fondo se observa la parte norte de Cumbre Vieja con los volcanes del Birigoyo y Montaña Quemada. A sus faldas, las fincas agrícolas separadas por paredes de piedra. En un plano más corto se aprecian los escarpes de Las Laderas, donde destacan los Roques de La Perra. Hacia el este, el promontorio del Roque de los Cuervos y detrás el Pico Bejenado. Al oeste, el Collado de La Cumbrecita con Las cumbres occidentales de la Caldera al fondo, y al norte los pitones de los Roques de La Cumbrecita bajo los escarpes de la punta de los Roques, que constituyen la silueta característica del parque desde el sur.

El mirador se encuentra cerca del collado de La Cumbrecita, a unos 1.250 m de altitud, junto al antiguo canal que extraía las aguas de las galerías, Aridane, Tacote y La Faya, en un recodo junto a un acantilado. Tiene una amplia vista hacia el oeste y norte del parque, destacando al frente la gran pared de Risco Liso y los roques próximos a la playa de Taburiente. Se puede observar, además, la parte superior de la cascada de La Fondada. Debido a los desprendimientos producidos en 1991, pasó de ser parte del sendero La Cumbrecita-Zona de acampada a ser un desvío del circuito al Lomo de Las Chozas.

Al llegar al mirador de Las Chozas el visitante podrá deleitarse con la vista de los numerosos accidentes topográficos de la Caldera, divisar las Casas de Tenerra, el Roque Palmero y el Pico de La Cruz, además de profundos barrancos como el del Escuchadero, que converge en el Barranco de Las Angustias.

Este es el mirador más accesible a vehículos y por tanto uno de los más visitados del parque. Desde aquí podrá observar el collado La Cumbrecita, el Pico Bejenado, el único aislado del parque nacional, y una especial formación de picos en dientes de sierra denominada Los Agujeritos. Si observa detenidamente las paredes de La Caldera podrá identificar, a través de sus diferentes colores, los períodos de erupción antiguos y recientes.

Si se observa a lo lejos y hacia la derecha, se puede apreciar una zona húmeda donde se encuentra la Fuente de La Mula, de la que mana agua continuamente. Desde este mirador se tiene una visión de los roques del interior de La Caldera, todos ellos de origen sedimentario y no volcánico, como indican los materiales heterogéneos que lo forman.

En el entorno de este mirador el agua es el elemento que destaca sobre el resto de los valores naturales. La cascada de La Fondada es la de mayor caída de todo el parque nacional. A través de un tobogán de piedra el agua desciende más de 100 m. La humedad existente da paso a una abundante vegetación y ésta permite acoger numerosas especies de fauna, sobre la que destaca el vuelo la paloma rabiche. Siguiendo la barandilla del mirador, junto al Roque de La Fondada, podrá observar cómo un viejo pino cuelga de la pared y se resiste a caer.

La visión desde este mirador le permitirá disfrutar de varias caídas de agua cuyos nacientes son los que se encuentran a mayor altitud del parque. Desde este punto, a mitad del barranco de Hoyo Verde, la humedad existente crea las condiciones adecuadas para albergar los endemismos más raros del parque. El camino cauce arriba es muy complicado por lo que se recomienda recorrer pocos metros entre los grandes bloques de piedra y regresar hacia la zona de acampada.

Desde cualquiera de estos 4 miradores hay amplias vistas de las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro, además de gran parte del sur de La Palma. En los primeros planos se observan los detalles geológicos que hay en 1.000 m de corte de los barrancos Cantos de Turugumay al noreste y Hoyo Verde al suroeste.

Se ubica al oeste de la zona conocida como Los Andenes, a 5 minutos caminando de la carretera LP4. Se puede apreciar una panorámica de La Caldera, desde la cabecera del Barranco de los Cantos, con un gran dique a sus pies. Hacia el oeste se observan los telescopios del Roque de los Muchachos y el propio pico. Al este queda el Espigón del Ataúd.

Este mirador se encuentra en el collado que separa el Barranco de los Hombres al norte (Garafía) con el del Diablo al sur, en el parque nacional. Está situado junto a la carretera LP4, a casi 2.300 m de altitud, al este de la zona conocida como Los Andenes. Desde este punto se observa una amplia panorámica de La Caldera, con el pico Bejenado destacando en el paisaje. Se distingue el sur de la isla, y está flanquedo a su derecha por el espigón del Ataúd y la pared de Roberto. Al otro lado de la carretera se puede ver el caserío de Roque Faro.