La ruta comienza al norte del collado de La Cumbrecita y desde el principio del recorrido se puede observar multitud de árboles caídos, consecuencia de la tormenta tropical Delta ocurrida en 2005. Es posible contemplar hacia el norte una panorámica de La Caldera, hacia el sur el Valle del Riachuelo y Cumbre Nueva, y dirigiendo la mirada al noreste se avistan los Roques de la Cumbrecita. Bajando suavemente entre los pinos se pueden apreciar diferentes especies de flora, como amagantes, tederas y corazoncillos. Después de unos 400 m se pasa junto a un promontorio rocoso donde se aprecia un pino que ha enraizado en una fisura de la roca, junto a diferentes ejemplares de especies rupícolas. Antes de llegar al Barranco de Juan Flores se pueden observar ejemplares de tajinaste azul, que acompañarán al visitante durante el recorrido dentro del Barranco del Riachuelo. El Barranco de Juan Flores presenta en su lecho vegetación que varía en especies, abundando aquellas asociadas a ambientes húmedos y frescos. Al cruzar el barranco se muestran unas paredes de piedra que delimitan antiguas áreas de cultivo y se observan pinos ennegrecidos fruto de los incendios originados en la década de los noventa. Ascendiendo 30 m se accede a un afloramiento rocoso acondicionado como mirador. Una fuerte pendiente desciende hacia el Barranco de Guedea, y a unos 200 m de éste se observan varias parcelas de experimentación de especies de la flora del parque, algunas de ellas en peligro de extinción. Antes de llegar al Barranco del Salto de la Pantanera se encuentran varios pinos descortezados en su parte baja, debido a las caídas de piedras provocadas por las lluvias y los fuertes vientos. En el risco se ha aprovechado un dique natural para construir una pequeña pila de agua utilizada tanto por las aves como por los caminantes. El sendero continúa a pie de risco y luego desciende, debiendo tener cuidado con los desprendimientos de la parte superior del mismo. El recorrido cruza el Barranco de Tabercorade, que en el margen derecho presenta una construcción con aspecto de cueva, utilizada para guardar los explosivos de la apertura de la galería. A continuación el sendero asciende en zig zag y a unos 200 m se pueden observar grandes pinos dañados por desprendimientos producidos en 2004 y 2005. El sendero continúa hacia los barrancos de La Madera y la Laja Azul y, un poco más adelante, un mirador ofrece una buena panorámica de Cumbre Nueva. A continuación, bajando en zig zag y dando la vuelta al risco donde estaba el mirador, se llega a la galería de la Laja Azul. El sendero se une con la pista de acceso a la galería y presenta un firme irregular, pero por ella pueden acceder vehículos. Un poco más adelante se llega a la Fuente del Pino, que se utilizaba antiguamente para lavar la ropa y dar de beber al ganado. A 300 m se encuentra otra galería, la Galería Intermedia, desde donde se abandona la pista y se continúa por el sendero de la izquierda. El recorrido continúa a pie de risco pasando junto a cultivos abandonados de almendros hasta llegar al Barranco de Juan Caitana. El descenso del barranco comienza pasados 200 m y en su parte superior se observan terrazas de cultivo abandonadas. Aproximadamente a 4,5 km del inicio se encuentra la Galería de Las Palomas que presenta un pequeño altar con una virgen. Un fuerte ascenso corona en un mirador desde el que se observa la Colada de San Juan. Desde este mirador se desciende pasando la vaguada del Barranco de Las Palomas, pudiendo observar castaños, almendros y pinos. El camino asciende hasta la divisoria del Lomo de Padrón, y continúa lomo arriba bordeando la zona de cultivo. En el tramo final se encuentra la galería de Ajonique y el recorrido atraviesa el barranco del mismo nombre. Por el margen izquierdo del barranco se enlaza con el sendero PR LP-1 hasta finalizar en la ermita de la Virgen del Pino.