Tradicion oral y música popular. El forzado aislamiento de la isla, interrumpido hace apenas dos décadas con la llegada del turismo y la mejora de las comunicaciones, ha propiciado una tradición oral muy arraigada que se manifiesta a través de leyendas, o relatos sobre brujas y apariciones, o largas narraciones de sucesos que ocurrieron hace mucho tiempo. Entre toda la tradición oral cabe destacar los relatos hechos en formas poéticas: romances, cuartetas, décimas y cantares. Ésta constituye la más extensa y rica de las conocidas en lengua castellana. Algunas piezas son auténticas joyas que ya habían desaparecido del romancero castellano y que curiosamente aquí se han conservado. En otros casos se trata de romances de temática local o de versiones surgidas de romances venidos de fuera. El romance se interpreta de forma cantada acompañado de chácaras, tambores y baile. La chácara, tambor, baile y canto son inseparables y constituyen lo que es el Tambor gomero. Para muchos estudiosos este peculiar folclore mezcla elementos castellanos con formas de marcado carácter prehispánico. Sin duda se trata de la manifestación folclórica más representativa de La Gomera y la que suele acompañar a las procesiones en las fiestas populares.
El retorno del emigrante ha supuesto la llegada de nuevas formas como la décima que, o bien se recita, o bien se interpreta en forma de punto cubano. Asimismo se da la presencia de folclore de cuerda con la incorporación de muchos de los palos comunes a las demás islas: isas, folías, malagueñas etc. Incluso algunas formas musicales de folclore de cuerda han adquirido un matiz propio en la isla como es el caso de la jota gomera. Mucha música llegada de América latina, hace algunas décadas, ha adquirido asimismo un gran arraigo popular. Sobre todos los corridos y las rancheras que se interpretan en las parrandas o bien por las orquestas gomeras en las verbenas junto a merengues, cumbias y otros géneros.
El silbo. En el mismo contexto de la adaptación del ser humano al entorno surge el silbo como elemento de comunicación capaz de transmitir mensajes silbados a gran distancia, a través de los riscos y valles de la isla. El silbo gomero, lenguaje único traído por los primeros pobladores de la isla, sobrevivió en las cumbres de La Gomera mientras el ser humano vivió de la ganadería y de la agricultura. Con la llegada de los teléfonos a la isla y la pérdida de los modos de vida tradicionales, el silbo cada vez fue escuchándose más bajito, más bajito, más bajito… Sin embargo, hoy día, y para evitar que no volviese a escucharse más, el silbo es enseñado en todas las escuelas de la isla como parte de la asignatura de lengua. El silbo gomero es una forma de lenguaje considerado Patrimonio Inmaterial por la UNESCO.
La Palma canaria. Es imposible entender el pasado reciente de la isla sin los usos que el gomero hizo y aún hace de esta planta. Es tan abundante y tan característica del paisaje gomero que es casi imposible hacer una foto fuera del monte y que no salga al menos una palma en la instantánea. Colmenas con su tronco, pastos con sus pencas, esteras, alfombras, abanadores, sombreros… pero sobre todo guarapo. Con este nombre tan original se conoce a la sabia que el gomero, con mucho mimo y cuidado, extrae de la palma. Guarapo que una vez cocinado, se transforma en miel de palma, exquisito arrope dulce, nutritivo y con propiedades medicinales, típico de la repostería gomera. Guarapo y miel de palma, dos exquisiteces únicas de La Gomera.
Artesanía. realizada con los materiales que la isla ofrece: la caña (jaulas, cestas…), la palma (sombreros, alfombras, patacones…), el mimbre (cestería), la madera (chácaras, tambores, cabos, cubiertos…), el cuero (tambores, foles…)… De entre todas las manifestaciones artesanales destaca por su interés, antigüedad y rareza la alfarería o loza. De claro origen aborigen, la loza elaborada en El Cercado, sigue trabajándose como lo hacían los primeros pobladores de la isla: levantando las piezas sin torno y con diferentes materiales recogidos en el entorno. Buenas muestras de este patrimonio pueden conocerse en el pequeño museo “La Casa de la Memoria”, ubicado dentro del recinto del Centro de Visitantes de Juego de Bolas, en el Museo Etnográfico de La Gomera, situado en Hermigua y en el Centro de Interpretación de Las Loceras en El Cercado, donde además podremos ver cómo trabajan las alfareras y adquirir los diferentes lozas que con tanto cariño elaboran. Son, sin duda, un originalísimo regalo que sólo podrás adquirir en La Gomera.