Evaluación y gestión de la calidad del aire

Para el desempeño de las funciones en materia de evaluación y gestión de la calidad del aire, la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad dispone del Centro de Evaluación y Gestión de la Calidad del Aire (CEGCA). Además se dispone de varias redes de estaciones de medición de la calidad del aire, en concreto, de las redes públicas de Medio Ambiente y Salud Pública y las redes privadas de CEPSA y ENDESA. Asimismo, se utiliza la infraestructura de la red informática del Gobierno de Canarias y los servicios de comunicaciones y mensajería.

Como complemento, se recibe información externa del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del convenio con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas sobre las predicciones de intrusión de episodios africanos.

Las funciones de evaluación de la calidad del aire desarrolladas por la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad permiten la medición, estimación y predicción de los niveles de contaminantes en las diferentes zonas del Archipiélago Canario.

Para el desarrollo de estas funciones, se parte de los datos brutos recibidos de todas las estaciones de medición de la calidad del aire existentes en Canarias, aplicando la normativa vigente y utilizando además de las medidas directas, técnicas de modelización o de estimación objetiva, campañas de mediciones representativas, de investigaciones o de valoraciones.

Otro aspecto esencial en el objetivo de mantener una adecuada calidad del aire es la gestión de la calidad del aire. El objeto de esta gestión es conseguir que los niveles de los distintos contaminantes se sitúen por debajo de los límites reglamentarios, manteniendo la mejor calidad del aire posible.

A este fin, desde el CEGCA se realiza la permanente comprobación de los niveles de calidad del aire y la superación de las referencias establecidas, en su caso, para activar anticipadamente los protocolos adecuados de las grandes instalaciones de combustión para reducir las emisiones contaminantes y mantener los niveles de calidad del aire dentro de los límites exigidos.