Desalación

Desalación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La desalación es todo aquel proceso por el que se elimina la sal del agua marina o salobre. Mediante la desalación es posible obtener agua tanto para el abastecimiento humano, como para el riego y usos industriales. Los avances tecnológicos han hecho posible la desalación desde la década de 1950.

El agua pura en estado líquido prácticamente no se encuentra en la naturaleza. El líquido que llamamos agua es en realidad una disolución de diversas sales en agua. Así, cuando bebemos agua, percibimos distintos sabores que son debidos a las sales que contiene. El agua de mar contiene de unos 35 gramos de sal por litro, mientras que el agua para consumo no debe contener más de 0.5 gramos por litro. La desalación permite reducir el contenido en sales del agua.

La geografía de la desalación se extiende por todo el mundo y tiene especial importancia en países tales como Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Estados Unidos y Europa, con especial interés en España, donde desde los años 1970 se viene utilizando, primero en Canarias, pasando después por Baleares, la Península, Ceuta y, últimamente, Melilla. Actualmente, la producción alcanza el millón doscientos mil metros cúbicos al día, de los cuales setecientos mil corresponden a la desalación de agua de mar, y el resto a aguas subterráneas salobres. La producción mundial supera los 24 millones de metros cúbicos de agua desalada al día, lo que sería suficiente para abastecer una población superior a 120 millones de habitantes, lo cual da idea de la importancia de este sistema.

La desalación se basa en sistemas que incluyen procesos de ósmosis inversa, evaporación o destilación. La ósmosis es el fenómeno físico-químico, por el que dos disoluciones con diferente concentración de sales separadas por una membrana permeable sólo para el disolvente, tienden a igualar sus concentraciones salinas de forma espontánea. El agua pasa de la disolución menos concentrada a la de mayor concentración, hasta igualar la concentración de sales a ambos lados de la membrana. Este fenómeno que ocurre de forma natural, sin gasto de energía, puede invertirse con un importante aporte energético. Es la denominada ósmosis inversa, en la que el agua salada al aplicar presión atraviesa la membrana dejando las sales atrás. La evaporación es el fenómeno físico por el que un líquido pasa a estado gaseoso. Esto ocurre cuando a una determinada presión, se alcanza la denominada temperatura de ebullición; temperatura a la cual el líquido se transforma en vapor. Por ejemplo, a nivel del mar (valor de presión de 1 atmósfera), el agua se convierte en vapor si su temperatura alcanza los 100ºC. La destilación es una operación que consiste en separar los componentes de una disolución (el agua y las sales), mediante evaporación. Al aplicar calor al agua marina y alcanzar ésta la temperatura de ebullición, el agua pura pasa a estado gaseoso. El vapor de agua puede, posteriormente, condensarse en agua líquida si la temperatura desciende. El empañamiento del espejo del cuarto de baño tras una ducha con agua muy caliente, no es sino un fenómeno de condensación del vapor de agua sobre la superficie fría del cristal.

La primera planta desaladora de agua de mar de Canarias y de España se instaló en la isla de Lanzarote, en 1964. Producía 2.500 m3/día de agua potable utilizando como proceso la Desalación súbita por efecto flash (M.S.F.). El esfuerzo de las distintas Administraciones públicas y de la iniciativa privada ha permitido una producción actual de 588.057 m3/día, en todo el Archipiélago El crecimiento económico experimentado en las islas orientales no se hubiese producido sin la desalación de agua de mar. Gracias a ello el agua deja de ser un factor limitativo del desarrollo. Las previsiones del Gobierno de Canarias fijan una producción de agua desalada de 188.0 Hm3 en el año 2012.