Depuración y reutilización de aguas residuales

El aumento de la población en Canarias ha ido acompañado de un incremento en la demanda de agua de los sectores urbanos. Esto implica una creciente presión sobre unos recursos ya de por sí limitados. La gestión sostenible de los recursos hídricos implica la reutilización de las aguas depuradas para regadíos: cultivos, parques, campos de golf o limpieza de las vías públicas. Sin embargo, la reutilización de las aguas residuales depuradas plantea una serie de problemas relacionados con la salud pública. La calidad del agua depurada depende del grado de contaminación del agua residual bruta y del método de depuración empleado.

Las aguas residuales brutas presentas diferentes características según su origen:

Denominación Procedencia Tipos de contaminación
Aguas domiciliarias Aguas de cocina, aguas blandas de baño, aguas de lavado de locales, etc. Sales, materias grasas, sólidos, jabones, líquidos de limpieza, arenas, papel…
Aguas negras Procedentes de la defecación del ser humano Producción de orina: 1.2-1.5 L/hab/día. Residuo seco: 45-50 g/L. Residuos fecales (83-170 g/L). Microorganismos (106-108 /100ml).
Aguas de pequeñas industrias de servicios urbanos Gasolineras, talleres, laboratorios Aceites, grasas, gasoil, gasolina, metales pesados, pinturas, sustancias tóxicas y peligrosas
Aguas de limpieza pública y de riego   Arrastre de limpieza, partículas de tierra y materia orgánica de parques y jardines.
Aguas de lluvia   Bajo contenido en sales, aunque importante arrastre de partículas de tierra.
Fuente: Hernández Suárez, 1989 (www.fcca.es)

La depuración de las aguas consiste en someterlas a diferentes procedimientos físicos, químicos y biotecnológicos, para obtener un agua de mejores características de calidad y cantidad, según los valores vigentes de ciertos parámetros normalizados.

El Plan de Saneamiento, Depuración y Reutilización de Aguas Residuales de Canarias, contiene los objetivos concretos de actuación, los criterios de distribución territorial, las aportaciones financieras de las distintas administraciones públicas y el marco temporal de ejecución de las acciones a llevar a término por el Gobierno de Canarias en materia de saneamiento, depuración y reutilización de aguas residuales. La estructura del plan la amparan tanto las actuaciones de interés nacional como las de interés regional e insular en materia de saneamiento, depuración y reutilización. La política de gestión de recursos hídricos bascula sobre dos ejes primordiales: por un lado, la mejora del tratamiento de las aguas residuales, y por otro, la reutilización de las aguas depuradas. A su vez, la mejora del tratamiento de aguas residuales se desarrolla a través de tres líneas de actuación diferenciadas:

  • La mejora de la recogida y transporte de las aguas residuales, que comprende intervenciones para la mejora y ampliación de la red de saneamiento y la creación de emisarios submarinos, especialmente las zonas de baño más frecuentadas.
  • La mejora de los sistemas de depuración de aguas residuales, para lo que se creará nuevas estaciones depuradoras, sobre todo en aquellas poblaciones de mayor dimensión, se ampliará la capacidad de depuración de las instalaciones existentes y se mejorará los tratamientos existentes dotando a las plantas de sistemas de depuración más potentes.
  • El control de la calidad de las aguas, que incluiría las intervenciones destinadas a facilitar información sobre el estado y evolución de las aguas superficiales subterráneas y también el desarrollo de sistemas de información de la calidad de los vertidos.
Depuradora