Plan de Recuperación de la piñamar, Atractylis preauxiana
La piñamar, Atractylis preauxiana Sch. Bip, es un pequeño arbusto halófilo perteneciente a la familia Compositae, endémica del archipiélago canario. Sus escasas subpoblaciones se localizan en unos pocos puntos de las costas de las islas de Gran Canaria y Tenerife. Participa en los matorrales halófilos costeros que se encuentran cada vez más degradados en Canarias.
Los principales factores de amenaza se derivan de las distintas actividades antrópicas, que se desarrollan en los hábitats costeros donde se ubican las subpoblaciones de esta especie, como son la expansión urbanística, la extracción de áridos, el tránsito de vehículos y personas, los vertidos de escombros y basuras. También cabe destacar la presión que algunos herbívoros, principalmente conejos y cabras, ejercen sobre algunos enclaves puntuales de esta especie.
Atractylis preauxiana Sch. Bip. se encuentra incluida con la categoría de “en peligro de extinción” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, así como en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias.
Los objetivos operativos marcados por este plan son el establecimiento y aplicación de medidas de protección del hábitat de la especie, con el fin de reducir los factores que dificultan la estabilidad y el desarrollo de su población. Las principales actuaciones son el vallado de algunos núcleos para evitar depredación por conejos en Tenerife; reducir el tránsito de vehículos en Punta de la Sal (Arinaga, Agüímes) y Tufia (Telde); proponer acuerdos para declarar espacio libres los núcleos de Las Eras, Punta de Abona (Arico) y Lomo pumítico de Las Eras (Fasnia); restaurar el hábitat en Taliarte (Melenara-Telde) y Abades (Arico); cultivar la especie en vivero y reintroducirla al menos en Punta de Agache (Güímar) y Montaña Roja (Granadilla de Abona); reforzar como mínimo los núcleos de Playa del Vidrio (Granadilla de Abona), Tabaibal del Porís (Arico) y Montaña Amarilla (San Miguel de Abona); informar a los distintos grupos sociales del área de aplicación del Plan, de la problemática de la “piñamar” así como de la importancia de su conservación.
Se considerará que los objetivos del presente Plan se habrán conseguido cuando se verifique de forma inequívoca la tendencia progresiva de la mayoría de las subpoblaciones de la especie durante la vigencia del Plan; se consolide la presenciaen al menos el 75% del área de ocupación actual en la isla de Tenerife, estimada en 300 ha*; se garantice el mantenimiento del actual área de ocupación en Gran Canaria (325 ha*); y se consoliden poblaciones nuevas y estables en al menos Montaña Amarilla y Montaña Roja, con efectivos de 500 ejemplares conjuntamente como mínimo. Con todo ello se espera que tras el periodo de vigencia del plan, se constate un aumento notable en el número de efectivos naturales de la especie, de manera que se puedan dar las circunstancias óptimas para que no sea necesario el desarrollo de un segundo plan.
(*) Esta superficie se corresponde con la suma de las superficies procedentes de las cuadrículas de 500x500 m. de lado en las que se encuentra distribuida la especie, suministradas por los registros recogidos en el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias.
Aprobación definitiva, DECRETO 33/2007, de 13 de febrero.