Plan de Recuperación del guirre, Neophron percnopterus
El guirre, Neophron percnopterus majorensis, es una subespecie endémica de las Islas Canarias, diferente por tanto a las poblaciones europeas y africanas. Se trata de una rapaz carroñera, cuya dieta se constituye principalmente por animales muertos, preferentemente cabras y ovejas, además de otros restos orgánicos como basuras y excrementos. Antiguamente se distribuía por todas las islas del archipiélago, pero en la actualidad sólo nidifica en Fuerteventura, Lanzarote y Alegranza. En los últimos 50 años este declive se ha estimado en la desaparición de entre el 70% y el 90% de sus efectivos canarios. Su población actual es de unos 130 ejemplares, incluidos jóvenes y subadultos, con no más de 25-29 parejas nidificantes. En ausencia de medidas correctoras concretas se estima que la especie podría extinguirse de Canarias en unas pocas décadas.
Las principales amenazas de los guirres son los accidentes en tendidos eléctricos, venenos, plumbismo, perturbaciones durante la nidificación y modificación antropógena del hábitat.
Esta subespecie canaria se encuentra incluida en la categoría de “en peligro de extinción” tanto en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias.
Para conseguir la conservación de la especie se ha redactado el presente Plan de Recuperación, que incluye la puesta en marcha de una serie de objetivos con los que se persigue: a) minimizar cualquier obstáculo en su reproducción; b) eliminar las causas de mortalidad adulta y juvenil por accidentes en tendidos eléctricos, así como por envenenamiento directo o secundario; c) garantizar la tranquilidad en las áreas de nidificación y eliminar las molestias durante el periodo reproductor con el fin de aumentar la productividad de las parejas; d) conservar el hábitat en las áreas de cría, alimentación y agregación nocturna, evitando su transformación y mejorando los recursos tróficos; e) disponer de información precisa y actualizada sobre sus parámetros reproductivos y demográficos; f) mejorar la sensibilidad social hacia el guirre y sus problemas. Todos estos objetivos deben ser cumplidos a través de actuaciones muy diversas y concretas.
Aprobación definitiva, DECRETO 183/2006, de 12 de diciembre.