Gobierno de Canarias

Cinturón halófito (afinidad a la sal) costero, saladares, lagunas salobres.

La vegetación soporta un elevado estrés hídrico y un alto nivel de salinidad.

Magarza de costa (Argyranthemum frutescens).
Tomillos marinos (género Frankenia).
Corazoncillos (Lotus spp.).
Siemprevivas (Limonium spp.).
Brusca (Salsola divaricata).
Lechuga de mar o servilleta (Astydamia latifolia).
Perejil de mar (Crithmum maritimum);

Especies raras o localizadas: sobresalen la piña de mar (Atractylis preauxiana), endémica de Tenerife y Gran Canaria, y la tolda (Euphorbia aphylla).
 

Dunas de arena

La vegetación que ocupa los enclaves arenosos se presenta, tanto en la costa como más al interior, en dunas móviles o semifijas con arena profunda o superficial.
 

Balancón (Traganum moquini).
Uva de mar (Zygophyllum fontanesii),
Lecheruela o lechetrezna marina (Euphorbia paralias).
Correhuela de mar (Polygonum maritimum).
Pincho (Salsola kali).
Rábano de mar (Cakile maritima).
Tarajales (Tamarix spp.).

Barrancos y riscos interiores

Vegetación ligada a los riscos, ya sean paredes de barrancos, acantilados costeros e interiores, taludes de carreteras o incluso muros de piedras construidos por el hombre. La riqueza específica de esta vegetación puede ser muy alta, sobre todo en la zona comprendida entre el piso termófilo y el pinar mixto.

Destacan los bejeques, beroles o pasteles de risco (géneros Aeonium y Greenovia).
Hierbas punteras (Monanthes spp.).
Cerrajas o cerrajones (géneros Reichardia y Sonchus).
Cardoncillos o mataperros (Ceropegia spp.).
Chahorras o salvias blancas (Sideritis spp.).
Cabezones (Cheirolophus spp.).
Helechos tales como la tostonera (Adiantum reniforme), el polipodio (Polypodium macaronesicum) y la cochinilla o batatilla (Davallia canariensis).

Diversas orquídeas (Habenaria tridactylites, Orchis canariensis, etc.).

Plantas singulares: por su carácter de endemismos locales únicos en su género, entre los que se encuentran la amargosa (Vieraea laevigata), exclusiva del macizo de Teno, y la hija de Don Enrique (Sventenia bupleuroides), endémica de Gran Canaria.

Charcas y barrancos húmedos

A lo largo de los cauces de los barrancos se encuentran plantas que precisan de mayores disponibilidades hídricas, entre las que figuran también especies introducidas que resultan significativas en los paisajes húmedos.

Presentan también una interesante fauna invertebrada.

Culantrillo (Adiantum capillus-veneris). Berro (Nasturtium officinale).
Berraza (Apium nodiflorum).
Menta (Mentha longifolia).
Anea o enea (Typha domingensis),
Juncos (Juncus spp.), las juncias (Cyperus spp.).
lenteja de agua (Lemna minor).
Plantas singulares: en calidad de planta escasa con fuerte uso medicinal tenemos a la cola de caballo (Equisetum ramosissimum), frecuente en algunos barrancos con agua permanente.

Un caso aparte es el de los sauces o saos (Salix canariensis), que pueden formar pequeños "bosques-galería" a lo largo del cauce de ciertos barrancos, por lo que reciben el nombre de "sauzales", "saucedas”.
 

Coladas de lava reciente

Debido a la juventud de las coladas recientes, el suelo no ha tenido tiempo suficiente de formarse, y por lo tanto existen limitaciones para la implantación de la vida vegetal.

Las coladas históricas (menos de 500 años) y subhistóricas se encuentran colonizadas por líquenes y fanerógamas de raíces fuertes y crecimiento profundo.

Vinagreras (Rumex).
Pinos (Pinus).
Tomillos (Micromeria).
 

Medio subterráneo

Especies adaptadas a la ausencia de luz, con escasas pigmentación, reducción o ausencia de ojos, alargamiento de cuerpos y miembros, y una gran endemicidad.

Cangrejo ciego (Munidopsis)
Cucaracha del género Loboptera.