¿Qué es la Mediación Familiar?

 

Los conflictos forman parte de la naturaleza humana, no los podemos evitar, pero sí podemos elegir como los gestionamos y afrontamos, transformándolos en oportunidades de aprendizaje para nosotros mismos y en modelos de aprendizaje para nuestros hijos e hijas.

Cuando nos encontramos en una situación de conflicto familiar, sea por divorcios o separaciones, por la atención y el cuidado de nuestros mayores, herencias y un largo etcétera; acudimos a los tribunales con el ánimo de demostrar que estamos en posesión de la verdad y la justicia y, por tanto, esperamos que nos den una solución que confirme nuestra posición. Es decir, actuamos desde la óptica “para nosotros ganar la otra parte debe perder”. Esta visión en asuntos familiares, donde las partes han de seguir relacionándose en un futuro, en tanto tienen intereses comunes, supone la cronificación del conflicto, además, de un importante coste emocional y económico y sobre todo, un coste emocional elevadísimo para los menores, que observan como sus dos principales figuras de referencia, sus padres, están enfrentados por “culpa” de ellos.

La mediación familiar aborda el conflicto desde otra óptica completamente diferente, fomenta la creación de espacios para el diálogo, donde las partes no se sientan juzgadas, y puedan expresar libremente sus vivencias, preocupaciones e intereses y, retomen, por tanto, su protagonismo tanto en el conflicto como en la búsqueda de soluciones ajustadas a sus propias circunstancias familiares.

Así, podemos definir la Mediación Familiar como un procedimiento voluntario y confidencial, dirigido a facilitar una comunicación eficaz y constructiva entre los miembros de la familia. Con la ayuda de un profesional de la mediación, imparcial y neutral, las partes podrán, por sí mismos, alcanzar una solución consensuada y duradera a sus conflictos, a la vez que desarrollan las estrategias necesarias para la gestión de las discrepancias futuras.

 

 

¿Qué tipo de conflictos podemos abordar en la mediación familiar?

Si están pensando presentar una demanda judicial por un asunto de familia, espera, puedes acudir a Mediación.

La mediación familiar es un espacio abierto al diálogo, por tanto, se pueden tratar los temas que las partes/protagonistas consideren importante, por ejemplo: ejercicio de la responsabilidad parental, distribución de los menores con cada progenitor, pensión de alimentos, uso de la vivienda familiar, criterios educativos, distribución de bienes gananciales, relación de los menores con otros familiares y/o terceras personas, el cuidado y atención de nuestros mayores, herencias,...

 

 

¿Qué ventajas nos ofrece la mediación familiar frente a un proceso judicial?

 

¿Qué ventajas nos ofrece la mediación familiar frente a un proceso judicial?