Es el órgano que tiene encomendadas funciones de dirección y gestión de la contabilidad pública, el control interno de la gestión económico-financiera y la evaluación de políticas públicas, que le atribuyen la Ley de la Hacienda Pública Canaria, sus disposiciones de desarrollo y su propio Reglamento de Organización y Funcionamiento; y que las ejerce con plena autonomía e independencia funcional y de criterio respecto a los órganos o entidades cuya gestión sea objeto de contabilización, control o evaluación, sobre la base de la responsabilidad pública y competencia profesional.