El silbo gomero constituye una de las manifestaciones representativas del patrimonio cultural inmaterial del archipiélago, también, uno de los elementos centrales de nuestra cultura popular y tradicional. Como tal, tiene una vinculación directa con lo que desde la UNESCO se identifica como un elemento de identidad y de continuidad, que favorece la creatividad del alumnado a la vez que contribuye a la gestión del entorno natural y social.
La enseñanza del silbo gomero se reguló desde el año 1999 y se actualizó posteriormente en 2018, ampliando su ámbito de actuación. Esa normativa ha permitido durante estas dos décadas que se haya establecido su impartición en la Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria.