La disponibilidad y acceso de la ciudadanía a la información sobre la actividad y el funcionamiento de los servicios que prestan las Administraciones Públicas, es una condición fundamental exigida como una prioridad en el contexto actual de promoción de la transparencia y derechos ciudadanos propios de las democracias modernas y del mundo desarrollado.
Sin precedentes en la Historia, hoy más que nunca, las nuevas tecnologías de la información y comunicación facilitan extraordinariamente esta labor que redunda no solo en una mayor cercanía al ciudadano en sus relaciones con las administraciones sino en un mejor conocimiento de este sobre la gestión y actividad pública.