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Historia del Archivo

Los Archivos Históricos Provinciales fueron creados a partir de 1931, mediante decreto de 12 de noviembre del Ministerio de Justicia y de Instrucción Pública y de Bellas Artes, con el que el legislador pretendía, entre otras cosas, dar adecuado cobijo a una gran masa de documentación histórica dispersa por el país en diversas instituciones y archivos, con el fin de asegurar su organización y conservación.

 

La citada norma centró especialmente su atención en los Protocolos Notariales, y establecía, entre otros extremos, los pormenores del proceso conducente al establecimiento de estos archivos. Entre los mismos, la erección en cada provincia de una Junta de Patronato que impulsara tal dinámica, presidida por el Gobernador Civil correspondiente, e integrada asimismo por el presidente de la Diputación Provincial, acalde de la ciudad capitalina, notario-archivero del Distrito Notarial en cuestión, presidente de la Comisión de Monumentos, amén de reconocidos Catedráticos de Historia de los distintos centros educativos y, finalmente, un funcionario del Cuerpo Facultativo de Archiveros.

 

Las iniciativas conducentes al establecimiento en Santa Cruz de Tenerife de un Archivo Histórico Provincial comenzaron en 1932. Desde febrero de ese año Eduardo Champín López, archivero de la Delegación de Hacienda de la Provincia, mantuvo diferentes contactos con vista a la formación de la Junta de Patronato del Archivo Histórico. A finales de 1932 ya constan documentalmente los contactos con diferentes autoridades e instituciones, y singularmente con la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y el Gobierno Civil.

 

En julio de 1933 el Ayuntamiento santacrucero ofreció un local para el Archivo. Se trataba de un espacio en la parte baja del Grupo Escolar del Norte, donde tenía su sede la Banda Municipal, que fue desechado, por inadecuado por el archivero de la Delegación de Hacienda. En enero de 1934 ya se recibió autorización para proceder al traslado de los protocolos centenarios disponibles en los archivos notariales, así como los oficios ministeriales pertinentes para entregar a los notarios archiveros. Champín comenzó, por su parte, a agrupar los documentos obrantes en su archivo que, según su criterio, deberían formar parte de los fondos del proyectado Archivo Histórico Provincial, como era el caso de las escrituras y demás documentación notarial perteneciente a los conventos desamortizados, constituyendo así un fondo diferenciado, con lo que, de hecho, el Archivo Histórico Provincial comenzó su andadura como conjunto documental definido.

 

Esta agrupación documental originaria no tuvo sede física diferenciada hasta 1936. Ese año el Ayuntamiento de Santa Cruz puso a disposición del responsable del Archivo Histórico Provincial unos espacios integrados en la Institución Villasegura, sita en la Calle Imeldo Serís, entonces ocupada por la Escuela de Comercio. La entrega oficial aconteció el 20 de febrero de ese año.

 

En principio, las salas destinadas para el Archivo cumplían las condiciones para recibir la documentación, pero las previsiones no se cumplieron y, al final, se ubicó en los bajos del edificio, en dependencias mal iluminadas, húmedas y peor ventiladas. Hasta 1959 no pudo contarse con un establecimiento más adecuado, en el Círculo de Bellas Artes, sito en el número 47 de la calle del Castillo. El Consistorio santacrucero ofreció el piso superior del edificio, cuyo acondicionamiento se realizó con la colaboración económica del Ayuntamiento, el Cabildo de Tenerife, el Gobierno Civil y la propia Dirección General de Archivos y Bibliotecas.

edificios anteriores

 

La búsqueda de un local apropiado se hizo necesaria además por el incremento continuo de fondos transferidos, hecho relacionado directamente con las disposiciones legales sobre el particular. Así ocurrió, por ejemplo, con la documentación histórica de carácter judicial, y la procedente de las antiguas Contadurías de Hipotecas y del Ministerio de Hacienda, con más de 25 años. También con la correspondiente a las Delegaciones de Hacienda, y con la producida por otros organismos o personas físicas que así lo solicitaran. En 1963 el Archivo fue trasladado a la Casa de la Cultura de Santa Cruz de Tenerife, en la avenida de Bélgica.

 

En 1969 los Archivos Históricos Provinciales recibieron un nuevo impulso. Mediante el Decreto 914/1969 fue creado el Archivo General de la Administración Civil del Estado, y en el mismo se dispuso también la remisión a los Arhivos Históricos Provinciales de aquella documentación perteneciente a las delegaciones provinciales de la Administración General del Estado, con al menos 15 años de antigüedad. Estos centros, por tanto, a tales efectos, se convirtieron en archivos intermedios.

 

Con el advenimiento de la Democracia, y el subsiguiente establecimiento del Estado de las Autonomías, cambió el marco institucional donde estaban situados estos archivos. El Estado transfirió la gestión de la mayoría de ellos a las Comunidades Autónomas, mediante los convenios oportunos. En el caso de Canarias está fechado el 24 de septiembre de 1984.

archivos

 

En los años 90 el Ministerio de Cultura, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife iniciaron las gestiones encaminadas a construir un edificio nuevo, capaz de albergar tanto la documentación existente como los previsibles futuros ingresos. La Corporación Insular cedió unos terrenos para este fin en el camino de la Hornera, número 78, junto al Campus Universitario de Guajara, en La Laguna, donde el Ministerio de Cultura acometió las obras.

 

En el año 2005, el Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife pasó a ocupar su sede actual.