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Primeras transferencias
Como ya se ha visto, en 1933 el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife mostró su disposición a ofrecer un local para que fuera la sede del Archivo Histórico Provincial aunque, como se ha dicho, no reunía las condiciones para este fin. Pese a ello ya desde entonces el archivero de la Delegación de Hacienda solicitó a los distintos notarios información sobre el número y características de los protocolos centenarios que estaban bajo su custodia, advirtiéndoles al propio tiempo que los fueran acondicionando para un traslado que no se comenzó a hacer efectivo hasta 1936.
Ya sabemos que el núcleo documental original del archivo se estructuró en torno a las escrituras y demás documentación notarial, procedente de las instituciones desamortizadas durante el siglo XIX, custodiadas en el archivo de la Delegación de Hacienda. Sin embargo, la primera constancia fehaciente de una transferencia de protocolos centenarios es de 21 de marzo de 1936, momento en el que se remitieron 1.717 libros desde el Distrito Notarial de San Cristóbal de La Laguna. La segunda, de la misma tipología documental, data del 6 de julio de 1940, y procedió del Distrito Notarial de Santa Cruz de Tenerife, con un montante de 179 protocolos. El resto de los Distritos Notariales de la Provincia comunicaron la inexistencia de fondos seculares, mientras que en lo referente al Distrito de La Palma no nos constan datos sobre el particular.
Normalización de las transferencias
Lo cierto es que a partir de estos momentos la documentación conservada nos muestra que, a excepción de los Distritos de La Palma, todos los demás han venido realizando sus transferencias de manera periódica, en tiempo y forma, conforme previene la legislación.
Tras la entrada en vigor del Decreto 914/1969, el Archivo Histórico Provincial empezó a recibir las transferencias de los documentos pertenecientes a los distintos organismos de ámbito provincial de la Administración Central Delegada. Con la llegada de la Democracia, y la instauración del régimen autonómico previsto en la Constitución de 1978 y la consiguiente desaparición de muchos de estos órganos, el proceso alcanzó su culminación.
Fondos actuales
Los Archivos Históricos Provinciales fueron concebidos para custodiar una documentación muy precisa. Sin embargo, y en consonancia con lo referido al respecto por algún estudioso a lo largo de su historia fueron recibiendo gran variedad de otras tipologías y fondos, como corresponde a unos archivos que han caracterizado, seguramente, el mayor desarrollo competencial dentro de la organización archivística española. Este hecho se puede apreciar, precisamente, en el Cuadro de Organización de Fondos y Colecciones del Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife.